[dropcap type=»1″] L [/dropcap]a carrera de Damon Albarn ha estado marcada siempre por su facultad para conseguir, a base de brocha gorda, pintar con la precisión de Antonio López. Abarcando todas las influencias posibles que le cabían en la maleta, lograba encajarlas con naturalidad. Fue su interés convertido en ansias lo que le llevó a atrapar cada mota de musicalidad culturalmente distinta a su buena educación británica. Albarn es todo eso y eso es lo que ha dejado impreso en ‘Everyday Robots’ (EMI, 2014).
Este debut en solitario recoge todo lo aprendido en una carrera que comenzó con Blur rebuscando entre el orgullo y acabó por adquirir multitud de matices cuando aquello terminó. ‘Everyday Robots’ tiene algo de Gorillaz como lo tiene de The Good, The Bad and The Queen, Rocket Juice and The Moon, de aquella pieza sin Graham Coxon llamada ‘Think Tank’ (EMI, 2003) o de lo que consiguió junto a Bobby Womack en ‘The Bravest Man in the Universe’ (XL, 2012).
Sin embargo ‘Everyday Robots’ no logra conectar para alcanzar a ser un álbum redondo. Temas como ‘Lonely Press Play’, la alegre ‘Mr. Tembo’, la propia ‘Everyday Robots’ o la gran despedida que otorga ‘Heavy Seas of Love’ -la gran canción del disco- junto a Brian Eno no consiguen el empaque que cabría esperar. La carrera de Albarn es mucho más que unas cuantas buenas canciones.