Cuando Holograms sacaron su primer álbum homónimo -el disco número 50 en nuestra lista de los mejores 50 discos de 2012– soñaban con vivir de la música. Sin embargo, la crueldad sumergida en esta ridícula época de políticos desquiciados y crisis constante les abofeteó el careto y estos cuatro suecos se quedaron sin trabajo. La frustración, el cabreo y la energía desatada les llevó a ponerse a grabar un álbum lleno de un post-punk rabioso al que han titulado ‘Forever’.
La madurez del grupo es visible. Las canciones son más pesadas y las voces suenan a una especie de Ian Curtis cabreado pero con esa sensibilidad inherente al nihilismo del líder de Joy Division. Los instrumentos rugen con una potencia abrumadora, adaptados perfectamente a las necesidades sentimentales de la banda.
Canciones llenas de furia como ‘Meditations’ o ‘Áttestupa’ dejan espacio para otras donde unos sintetizadores colorean los arañazos provocados por melodías tan bestias, es el ejemplo de ‘Flesh and Bone’. El oasis medio alegre que ofrecen los suecos se titula ‘Rush’, las notas apuntan a un amanecer incierto pero loable. Y esta debería ser la visión de todo aquel que haya sido rechazado en su país.
El punto y final es un «temazo» con reminiscencias épicas que suena como si Holograms hubieran grabado la pista, ‘Lay Us Down’, en una catedral con unos cuantos monjes coreando este punk que llega del frío. Ojalá el final de 2013 les de suerte y estos cuatro tíos escandinavos vivan de la música que hacen.
hey! muy buen disco, ¿conoces alguna banda parecida?