Una corriente de aire frío entra por la ventana y te provoca el primer escalofrío de septiembre. Te levantas y cierras y te despides (para tus adentros) del verano. Con esa melancolía introspectiva está compuesto ‘Dynamics’, un álbum lleno de disco, de dance crepuscular y un poco de ese synthpop con el que este dúo de neoyorkinos se presentaron en su début ‘Holy Ghost!’.
Nick Millhiser y Alex Frankel han recortado las cuerdas que atan los encorsetados ritmos de la música disco y llenos de ideas han elaborado un trabajo dinámico (a juego con el título, sí) pero inconsistente en ocasiones, algo ñoño, difuminado y tan ligero que saldrá volando con facilidad de nuestras cabezas.
‘Dumb Disco Idea’s es el tema estrella, ocho minutos de italo-disco que muta en un funk tan bailable como te permita tu aguante físico. Con ‘Changing of the Guard’ encontramos esa dosis de New Order con la que Holy Ghost! nos conquistó. Pero todo lo demás, sin ser malo -excepto esa cosa extremadamente dulce titulada ‘I Wanna Be Your Hand’- es olvidable, mediano. ‘Dynamics’ es un álbum para disfrutar en época de discos mediocres, y es cierto que pega una barbaridad con este momento de transición en la temperatura del termómetro, pero justo éste es un septiembre repleto de grandes lanzamientos que empequeñecen la labor de Millhiser y Frankel. Mala suerte.