[dropcap type=»1″]P[/dropcap]repárate para un largo viaje, uno que no pretende ser placentero, cuyos golpes dejan muescas en tu piel y en sus cicatrices no encontrarás sosiego, pero sí cierta sabiduría. Este viaje es el que nos proponen Swans en su nuevo álbum, ‘To Be Kind’ (Young God, 2014), una odisea extenuante pero que no aburre, aunque abruma, tanto por su duración de más de dos horas como por su densidad.
La atmósfera que crean los temas te permite entrar a formar parte de ellos; por separado. El concepto de larga duración puede terminar por abrasar tu raciocinio. El máximo ejemplo lo encontramos en ‘Bring the Sun/Toussaint L’Ouverture’, cuyos 34 minutos te sumergen tanto que te ahogan. El truco no se encuentra en un comedido despliegue técnico, tampoco en el progresar de unas canciones que reinciden incesantemente en las mismas notas durante largos minutos.
Entonces, ¿qué tiene este disco? Una sensación incomprensible. Un aura de superioridad que atrapa. Comprendes las nociones del concepto, aunque, seguramente, no logres aguantar durante la travesía completa. Debes contentarte con subir al tren en momentos puntuales que, sin lugar a dudas, conseguirán hacerte desear poder soportar el viaje completo.