La pasada semana se celebró el Arenal Sound 2014 con unas cifras récord de 250.000 asistentes en sus siete días de celebración. Ahora, la oposición ha pedido la dimisión del alcalde popular del Ayuntamiento de Burriana, José Ramón Calpe, y de la concejala delegada del evento, Ana Montagut, informa El País.
La misiva llega por parte del grupo socialista de la localidad castellonense, quienes acusan a la administración de haber permitido al festival llevarse a cabo sin la debida licencia. La suma de 29 millones de euros con la que el festival ha beneficiado a la zona no parecen relajar las demandas de la oposición, que desde Esquerra Unida de Burriana se traducen en la petición de un desglose del impacto en las arcas públicas del Ayuntamiento.
A mediados del pasado mes, fue el propio Partido Popular el que instaba a la organización del festival a rebajar el aforo de 30.000 a 20.000 personas diarias. Claramente, no se ha llevado a cabo, ya que con las cifras de asistencia comunicadas, la media supera las tres decenas de miles por cada día. Sumado a las nuevas reclamaciones, la situación pone en peligro la celebración de una próxima edición del festival.
El resumen es que las fuerzas políticas siguen utilizando la Música para hacer política, cuando debería funcionar en la dirección opuesta. Al mismo tiempo, la falta de responsabilidad hacia festivales de este nivel no permite una adecuada organización y control de los mismos, centrados más en sus batallas partidistas que en la correcta supervisión de estos eventos.