Pese a que la meteorología amenazó con pasar por agua la primera edición del festival Pròxims, la noche barcelonesa se mantuvo estable para ver pasar por el escenario del Poble Espanyol hasta seis propuestas musicales muy recomendables.
Los encargados de dar el pistoletazo de salida y romper el hielo con el público que iba llegando fueron Anímic. El sexteto (aunque contaron con la colaboración de una sección de cuerda) ofreció cerca de cincuenta minutos de folk delicado y mimoso. El Poble Espanyol pudo escuchar gran parte de su último trabajo, Hannah (2011), destacando la ascendente Boirina, una de sus piezas más conocidas.
Los ocupantes de las primeras filas empezaban a estar apretados para ver a El petit de Cal Eril, banda de pop-folk rural que este 2011 ha lanzado su álbum Vol i dol (2011), muy aplaudido por crítica y público. Con un cuidado sonido y un directo muy trabajado (el suyo fue considerado uno de los mejores directos del reciente festival PopArb, con Manel o Antònia Font) los leridanos contagiaron al recinto de su ritmo y buen rollo, en gran parte gracias a la voz del grupo, Joan Pons, descarado y bromista.
El sol iba cayendo y la Plaza Mayordel Poble Espanyol iba abarrotándose cada vez más. Era turno para los rockeros Mujeres. La actuación de los barceloneses, que este año ya actuaron en el SOS 4.8 y en el Primavera Sound, quedó lastrada por unos problemas de sonido que persistieron durante todo su (afectado) repertorio. Aún así, el público se mostró comprensivo y quedó satisfecho con la potencia y la contundencia de las piezas de su primer y homónimo trabajo. Además, avanzaron algunos temas de su segundo álbum, que según comentaron, está al caer.
Durante toda la velada resultaba agradable ir topando con los integrantes de todas las bandas que ya habían actuado, que disfrutaban de los demás conciertos des de la Plaza Mayor.Además, pudimos reconocer entre la multitud a Guillem Gisbert, cantante de Manel, o a la cantautora Zahara. El festival hacía honor a su nombre.
Ya de noche, llegó el primero de los tres pesos pesados del cartel de esta primera edición del festival Pròxims: Mishima. La banda de David Carabén protagonizó un concierto irregular debido nuevamente a puntuales problemas con el sonido. Pese a que algunos temas sonaron realmente mediocres, el pop épico de los catalanes se hizo amo y señor de un recinto entregado y (ahora sí) lleno hasta la bandera. Su colosal puesta en escena y ya himnos como Tot torna a començar o L’olor de la nit dejaron en segundo plano las incidencias con el sonido y (globalmente) dejaron con buen sabor de boca. Además, en un ataque de generosidad, regalaron un tema de su nuevo trabajo que hizo las delicias de los más gruppies.
Cuando se dice que los directos de Standstill son de lo mejorcito que podemos encontrar en España, alguien lo puede poner en duda. Ninguno de éstos estuvo ayer en el Poble Espanyol, dónde la banda de Enric Montefusco regaló sin duda el mejor concierto de la noche. Emotivo e intenso desde su punto de partida (Todos de pie) hasta su apoteósico cierre (Adelante Bonaparte), el escenario les quedó realmente pequeño ante tal recital. Como era de prever, la masa quería más Standstill, pero el apretado cartel no permitió prolongar ese espectáculo de luz, color y buena música. Exageradamente buena.
A punto de llegar a la media noche y tras más de cinco horas y media de Pròxims la gente esperaba con ganas a los baleares Antònia Font y las perlas de su Lamparetes (2011). Las expectativas estaban bien altas, pero Joan Miquel Oliver y compañía las superaron con creces. El ritmo pegadizo de Me sobren paraules fue la mejor entrada a una oda al pop bailable y narrativo. Con Pau Debon de excelente director de orquesta, las 4000 personas que llenaban el Poble Espanyol coreaban cada hit de los mallorquines. Y para terminar no se la jugaron. Optaron por la mítica Wa Yeah! y la que se ha erigido como el temazo de su último disco, Calgary 88.
A pesar de algunos problemas puntuales con el sonido, la primera edición del festival se salda con gran nota. A un Poble Espanyol siempre encantador le añadimos la ya conocida calidad del cartel y la gran acogida por parte del público. Una combinación perfecta para dar continuidad a festivales e iniciativas tan recomendables como este primer Pròxims.
Sam Gutiérrez
