- por Luis Fernández
Sí, lo vas a pensar: “estos tíos son una mierda, otra copia de los Black Lips…”
Fidlar es una jovencísima banda de Los Ángeles, y sí, tienen mucho de Black Lips; pero ya es hora de que todo lo que nos llegue del otro continente, con un poco de velocidad, deje de oler a la banda de Atlanta. Aquí puedes llegar a entender a Jay Reatard (esos riffs de guitarra), pero también a los The Clash, los Ramones, Replacements, MC5, etc. Un grupo de garaje (¿a qué no le llamamos garaje ahora mismo?) que suena como un puñetazo en el estómago, directo, sin gilipolleces.
¿Lo has escuchado? Suena, y muy bien. Además, si tienes un rato puedes escuchar en su Bandcamp maravillas como No Waves (editado en un 7” que nunca llegarás a ver en esta tierra) o Wake Blake Skate, un cañonazo que nos lleva a pensar que aún hay esperanza en la nueva ola de grupos que vienen de fuera.
Estos cuatro jóvenes de California siguen con la estela de bandas como Deer Tick y Broncho, que saben lo que hacen, les gusta, y encima lo disfrutan encima de un escenario. Los Stooges, Germs, Ramones, etc… han conseguido generar una herencia eterna, pero que aún nos llega a cuentagotas en forma de un puñado de canciones.
Fildar es uno de esos grupos que merecen la pena, que suenan con gusto, y que dentro de poco estarán reventando los escenarios de toda Europa. Si puedes permitírtelo, escúchalos. Cortes rápidos, furiosos, y necesarios. Merece la pena.