A pesar de que su banda Foo Fighters dispone de un inmenso estudio a medida, el 606, este disco querían grabarlo de una manera especial, y para ello han convertido la casa de Grohl en un estudio improvisado en el que se ha grabado su esperado próximo disco. Nada digital, todo producido con equipo analógico, eso sí, vagando por el estudio te puedes topar con los triciclos de sus hijas.
Algo tendrá ese garaje si una batería del Toys ´R Us suena como Led Zeppelin…