La música popular cristiana estaba de capa caída. Hasta ahora…
Desde la campiña catalana llegan ecos de inmaculada benevolencia, de devoción infinita al poder superior de la Virgen María en las ilustres melodías de Flos Mariae. Este sexteto de voces angelicales ha devuelto a la música sacra lo que en el medievo iniciaron los cantos gregorianos, lo que el gospel predicaba entre salmos y aleluyas. En poco más de dos meses, las hermanas Bellido Durán han arrasado con sus armonías litúrgicas, sus profundas letras sobre amor, Jesús, Dios, la Virgen y los sándwiches de queso.
Como una loncha de queso / en un sándwich preso
Pura poesía que evoca la batalla interna del ser humano entre la aceptación de la divinidad y el ateísmo satánico del inframundo. Los bailes, las entradas individuales que desembocan en corales monofónicas que no se aferran a nada, menos aún a esas tonterías de afinación y progresión armónica.
Tienes dos manos y una cabeza sobre los hombros
Porque no reniegan de la ciencia. La antropología y la biología encuentran un lugar dentro de las maravillosas rimas del conjunto de hermanas. Cristianismo contemporáneo.
El mensaje es claro: ¡únete al catolicismo! oh… yeah. Porque si eres un relativista no tienes ni idea de lo que haces. Lo lógico es ser católico, como muy bien dicen estas merecedoras de beatificación inminente.
En ‘Busca La Verdad’, demuestran que no hay barrera que las detenga, que no hay muro que las contenga. Su inquietud musical va desde la copla hasta el hip-hop, pasando por el rock and roll MIDI. Si esto no es genialidad, de verdad, no sabemos qué lo es.
La hecatombe, el clímax de la creación de Flos Mariae se encuentra en esta canción, ‘Totus Tuus Maria’. Se visten con sus mejores galas porque la ocasión lo merece. Aquí el despliegue vocal no encuentra límites ni parangón, las melodías suben hasta la estratosfera y vuelven a bajar… o caen… en picado, pero el Señor siempre está ahí para recogerlas en sus brazos.
Son buenas y lo saben, logran madurar su creación y su creación siempre es una ofrenda a la Virgen. La agasajan con bailes semi-estáticos y voces aterciopeladas.
Volviendo a la realidad, es difícil saber si se trata de alguna cuidada estrategia de marketing al estilo del ‘Amo A Laura’ de Happiness (Guille Milkyway en realidad). Pero somos unos relativistas, como bien dicen ellas, así que para nosotros esto es más cierto que la Biblia.
¡Amén, hermanas!
Lo vi en Buenafuente el otro día… Anonadado me hallo.