El mundo de la música comprende mucho más allá de álbumes y conciertos, en él juegan individuos sometidos a la vida como pudiera estarlo un albañil. Eso sí, con bolsillos menos vacíos y el ego más mimado. Las mesas de los backstages esconden adicciones que no se deben mencionar, las fiestas exclusivas en hoteles son testigo de vicios que evitan salir a la luz y las carreteras aguardan las consecuencias de reuniones desenfrenadas en un gremio que también conoce la sensación de estar entre rejas.
Los malos hábitos se terminan pagando por mucha estrella del rock que seas o te creas ser. Lo sabe Pete Doherty, por inyectarse heroína en un avión; lo vivió Frank Sinatra, acusado de adulterio; e incluso el niño mimado de Canadá, Justin Bieber, pudo comprobarlo hace algo más de un mes, cuando se atrevió a conducir bajo no sé cuántos efectos de cosas malas. En esto suelen llegar las autoridades, proceder a arrestar y, justo antes de tomar una decisión definitiva, el gran momento: la foto policial.
Tyler, The Creator
El rapero estadounidense ha sido protagonista de la última de estas instantáneas que tan bien archiva la historia de la música. El escenario ha sido el festival SXSW 2014 de Austin, donde el concierto de The Creator fue cancelado de manera obligada tras el accidente que provocó dos muertos y una veintena de heridos. Ante ello, él mismo comenzó a gritar invitando a la multitud a que empujaran las puertas sin protocolo alguno. Este comportamiento es clasificado según la ley estatal como falta y está penalizado con un año de cárcel como máximo y 4.000 dólares de multa. A juzgar por la cara del rapero, parece estar ligeramente arrepentido. O alguien cogía su entrepierna mientras la cámara disparaba.
Mick Jagger
No era una forma de hablar eso de que los malos hábitos se terminan pagando seas quien seas. Ahí está el bueno de Jagger pasando por la foto maldita. En sus juergas con Keith Richards, no había sustancia legal que se preciase y varias veces fue detenido por posesión de estupefacientes. Claro, que el de los Rolling siempre acababa librando la prisión. Y no precisamente por el sex appeal que mostraba en su foto policial.
Billie Joe Armstrong
Los malos vicios del líder de Green Day no son algo reciente, ya en 2003 fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol. Algo que no se puede negar al ver esta fotografía, donde su cara pide a gritos una botella de agua y una cama en la que dormir la resaca.
Beth Ditto (Gossip)
Quien no haya sido protagonista de una escena vergonzosa tras unas copas de más, que tire la primera piedra. Claro, que lo de Ditto quizá es jugar en otra liga. El pasado año la cantante de Gossip fue detenida y acusada de “conducta desordenada”. Tras ser expulsada de un bar, caminó por el medio de la calle, se quitó los zapatos y, después de tirar su bolso, gritó “¡Obama, Obama!”. La policía, alertada, terminó arrestándola. Sorprende cómo, para las horas que serían, el maquillaje permanece intacto. El pelo, en cambio, ya es otra cosa.
Michael Jackson
Una de las detenciones más sonadas en los últimos años fue la del rey del pop en 2003, tras ser acusado de abuso infantil a un niño de 12 años. Sonada por lo grave del caso, porque repercusión en el artista no tuvo ninguna. Una fianza de 3 millones de dólares le devolvió la libertad tras unas pocas horas, algo de lo que Jackson era más que consciente al ser fotografiado. ¿O acaso su rostro no expresa tranquilidad absoluta?
Jack White
El músico fue arrestado en Detroit allá por 2003 tras una pelea en un club, donde su contrincante era Jason Stollsteimer del grupo The Von Bondies. Desde luego, la fotografía no parece que haya estado cazando mariposas.
David Bowie
Ocurrió en el 76′ tras un concierto en Nueva York. Bowie se encontraba con Iggy Pop cuando fue detenido acusado por posesión de marihuana, algo que sólo le llevo unas horas entre rejas. Después, fue puesto en libertad sin cargos. Con esa elegancia innata y su peinado intacto ya quedaba más que demostrado que la cárcel no era su sitio.
faltó jim morrison.