Me preguntaba si la asistencia confirmaría que es un festival dando sus últimos coletazos o si la organización cerraría bocas con su última estrategia, consistente en vender abonos a 20 euros.
El caso es que una mareona de gente, como dirían mis colegas asturianos, inundó la desangelada zona de Legazpi un año más. Unos 15.000 asistentes en los dos días del festival según la organización.
El evento barcelonés ha alcanzado este año la cifra de 170.000 asistentes sumando las cuatro jornadas en el Parc del Fòrum y las actividades enmarcadas en el programa de Primavera a la Ciutat. Tras el anuncio de que el Primavera Club se tomará, por lo menos, un año de descanso, no parece una mala continuación este Primavera Sound que tuvo luces y sombras.