[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a mezcla de sonidos turbios, barroquismo y un lo-fi que rozaba lo mal grabado escondía lo más interesante que podía darnos Amen Dunes. El proyecto del neoyorkino Damon McMahon ha decidido prescindir de toda la maraña de características que se tornaban complicaciones para ofrecernos ‘Love’ (Sacred Bones, 2014), un álbum en el que un sonido digno logra descubrirnos su mejor trabajo.
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Este nuevo disco es un salto, un pequeño riesgo a correr en el que la sonoridad deja de cobrar importancia; son las canciones lo que cuentan. Y es ahí donde reposan las mejores armas de McMahon con un álbum lleno de buenos momentos que auguran un futuro mucho mejor. En ‘Love’ recorremos sonidos a medio camino entre Fleet Foxes y el Damien Jurado de ‘Saint Bartlett’ (Secretly Canadian, 2010) con una producción que, sin embargo, no consigue conectar todas las sensaciones transmitidas en los cortes.
Los primeros compases de ‘Love’ dibujan paisajes casi prehistóricos, enriquecidos por la voz cavernosa de McMahon, que encuentra en su profundidad similitudes con Adam Granduciel de The War On Drugs o Chad Vangaalen. Son grandes temas como ‘Lilac in Hand’, ‘Lonely Richard’ o ‘White Child’ los que reclaman cierta réplica en el resto de canciones con las que poder lograr un álbum de gran nivel. ‘Love’ se queda en una bonita experiencia y en un nuevo paso de un proyecto que ha elevado correctamente sus pretensiones.
[quote_box_center]Sacred Bones | 2014[/quote_box_center]