Siempre que oí Art Brut mi imaginación desbordaba escenas en las que un grupo tocaba canciones instrumentales en un pub hasta que el borracho sentado al fondo de la barra se levantaba, subía al escenario y, con violencia, golpeaba a base de voces el micrófono. Y es que Eddie Argos, el cantante, siempre fue ese tipo horrible con pintas de universitario bien comido por la noche, contrastando de modo radical con el sonido de la banda. Dos polos opuestos que sonaban peligrosamente bien. Lengua afilada y riffs de la escuela Hammond Jr.
Esto fue al comienzo y la verdad es que la cosa ha cambiado poco. Argos sigue con su pose de irónico gentleman, las letras con su inteligente forma de analizar a la sociedad británica y la banda con sus fáciles pero brillantes sonidos. Ahora, con este Brilliant! Tragit! , parecen buscar un sonido de más clase y una relajación engañosa en la parte vocal.
Engañosa porque su cantante parece estar distraído para contraatacar con dureza en canciones marca de la casa como Martin Kemp Welch Five A-Side Football Rules o Axl Rose. En otras, como Bad Comedian, Lost Weekend o I’m the Psychic se deja sentir la impronta de Frank Black, que vuelve a producir el disco, al igual que hizo en 2009 con Vs Satan. El disco falla en algunas canciones que perjudican a la hora de superar aquel lejano Bang Bang Rock & Roll, el mejor en la discografía.
Para los que se inicien en el los largos de Art Brut dos recomendaciones. La primera es que tengan cuidado, con dos canciones, por muy broncas que parezcan enganchan. La segunda es que cuando escuches Brilliant! Tragic! debes asegurarte de tener un pañuelo por ahí. Lo necesitarás para limpiar las rabiosas y brillantes babas que Argos y los suyos dejan sobre los altavoces.
COOKING VINYL [2011]
[6.7]
J. Castellanos