[dropcap type=»1″]M[/dropcap]adrid se deshace ante la mirada de la clase alta, que observa plácidamente el espectáculo como los israelíes que se juntan al anochecer para ver como la franja se ilumina en un estallido de luz. El gran parque de atracciones del neoliberalismo está compuesto por mascotas que no llegan a final de mes. Como cronistas de este tiempo actúan Biznaga, que debutan en largo con ‘Centro Dramático Nacional’ (Holy Cuervo/ Gran Sol, 2014)
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Puede que las ideas nunca vuelvan a las guitarras. Décadas de despolitización provocaron que la urgencia del rock se evaporase y que tan solo Evaristo persista con un mensaje que año tras año se hace más real. En ese intento se encuentran los madrileños Biznaga, con un álbum que recupera ritmos y calles que creíamos perdidos.
En una decena de temas que pasan con la velocidad del hijo de Ruíz-Gallardón por Almagro, el cuarteto madrileño pinta uno de los cuadros más oscuros de la ciudad. Ayuda a ello la buena lírica que ya pudimos comprobar en ‘Biznaga EP’ (Musagre Tapes, 2013) y ciertos toques cañí en la sonoridad que crean un ambiente que, aunque parece no buscar la reivindicación, da las instrucciones para que suceda.
[quote_box_center]Holy Cuervo/Gran Sol | 2014[/quote_box_center]