Creo que ya he escuchado este disco antes, ciento de veces. Triunfarán por todo lo alto, saben evocar una alegría melancólica que grita éxito, sus sintetizadores no dejarán de sonar y las melodías ochenteras de sus composiciones serán los himnos de las noches otoñales, pero yo no me lo trago; ‘The Bones of What You Believe’ (Virgin / Glassnote, 2013) no dice nada nuevo.
Lo que hacen lo hacen bien, pero tienen tantos ejemplos anteriores que no es de extrañar. La voz de Lauren Mayberry puede presumir de una dulzura loable capaz de enamorarte, aunque un tono poco reconocible y que no será raro verlo perdido entre la masa de voces femeninas del synthpop y la música electrónica global. Por lo general, podrías estar escuchando a Kelly Clarkson, la pesadez de ‘Call Me Maybe’ o a Taylor Swift si le hubiera dado por probar anfetas.
Sus cortes son densos, la pesadez de la instrumentación mantiene la estabilidad de unos temas que, aunque no quieras, se te pegarán, porque eso es lo que hacen. ‘Night Sky’, por poner un ejemplo, es endiabladamente pegadiza porque es efectista, hace uso de estructuras y fórmulas clásicas en el pop que, por mucho que se usen y se desgasten, a un nivel primigenio siguen funcionando. Se tornan serios en ‘Science/Visions’ y suenan más sólidos tomando prestados los ingredientes de la electrónica británica de los noventa.
Las voces masculinas, como principales en ‘Under the Tide’ y ‘You Caught the Light’, deberían ser una prueba única que no se vea repetida. No porque estén mal hechas, pero, si con ella ya sonaba manido, aquí se superan. El fin de estas canciones está en la noche, allí encontrarán su hábitat natural y, a favor de esto y en contra de la calidad, la producción delega en la sobrecompresión todo su trabajo, con unos graves que pueden romperte el pecho, pero destruye toda la dinámica que pueda tener el tema, y de manera demasiado perceptible. La amalgama sonora de sus temas puede sonar a la perfección para bailar en una discoteca, pero hay partes que son casi indescifrables.
Ya me estoy preparando para la oleada que Chvrches va a significar, porque reúne todos los ingredientes necesarios. Al igual que su nombre -escogido «porque sonaba bien y así sería más fácil encontrarles en internet» y vacío por lo tanto de significado-, si quieres verás que no ofrecen nada nuevo, igual que tampoco nada malo, así que realmente la diferencia la marcará si te importa o no escuchar un déjà vu vacuo y constante.