[dropcap type=»1″]Q[/dropcap]uién se lo iba a decir al joven Dylan Baldi allá por 2009, aquellos tiempos en que se encerraba en el sótano de sus padres persiguiendo un sueño que le obligaba a grabar por sí mismo tanto las líneas vocales como instrumentales de un proyecto que se llamaría Cloud Nothings. Durante cinco años y tres álbumes a sus espaldas, llega un cuarto que hace estallar a la banda por los aires, con la alegría de la victoria en forma de rabia sedienta. Sed de otros tantos lustros impregnados de cuerdas rebeldes y una percusión imparable como la que contagia todo este ‘Here And Nowhere Else’ (Carpark, 2014).
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Cloud Nothings han venido caminando paralelos al garage que les vio nacer y en este álbum, él mismo les agradece tanta fidelidad en forma de sonido consolidado.
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Entre las rendijas de un punk moderno se cuela una brisa psicodélica embriagadora.
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El ritmo de las guitarras salpica con rabia una línea de bajo y percusión que aturde como una droga evasora e hiperactiva.
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‘Here And Nowhere Else’ (Carpark, 2014) no sólo no desgasta a Cloud Nothings, sino que además explota su potencial descubriendo una cara más allá de lo visto hasta el momento.
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La base punk de la que parten hace que la voz de Baldi en ocasiones se desgañite creando imperfecciones.
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El ritmo de continuo embarullado hace que el oído se niegue a apreciar algunos detalles y caiga en un bucle monótono.
