La otra mitad de The Fiery Furnaces, Eleanor Friedberger, lanza su segundo álbum de estudio, ‘Personal Record’ (Merge Records, 2013), un trabajo cuya tranquilidad rivaliza con la fuerza de la voz de la estadounidense, una voz segura y consistente que maneja las dinámicas que pueblan el álbum, desde la suavidad extrema de ‘Echo or Encore’ hasta la cautivadora presencia de ‘Tomorrow Tomorrow’.
Las melodías y el tono de Friedberger marcan la diferencia en este álbum. Mientras la música deambula entre el pop y el rock sesenteros, su voz ancla la necesaria coherencia como una baliza inamovible. Incluso cuando ‘I Don’t Want to Bother You’ empuja hacia el dream pop, la serenidad intensa de las notas vocales lo mantienen a raya. La instrumentación prepara una base estable para la letra y los arreglos vocales, sin virtuosismos, pero sin parecer novatos.
No le gusta quedarse encallada en un estilo, un ritmo o una motivación, por lo que el álbum sabe ensalzar tanto la luz como la oscuridad de las que habla. Toda la solidez de la que disfruta no se ve reforzada por una sensación de singularidad, quizás ese matiz ininteligible y abstracto que te engancha a cierta música o no. Pero no acabemos en un punto negativo, porque es ciertamente disfrutable, bien conducido a través de una atmósfera de tiempos remotos bien adaptados al día de hoy.