- EL GENIO EQUIVOCADO
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6,5
- por Verónica Chamorro
Cuándo somos jóvenes no hay límites que nos detengan. Juventud divino tesoro, decía Rubén Darío. Y es que vivimos en una época llena de experiencias de ensayo – error, que están ahí para aprender de lo vivido y no hay nada como probar algo por primera vez, con la inocencia de quien no conoce cuáles son las consecuencias de sus actos.
Grushenka, se atreven esta vez a producir su primer trabajo largo Técnicas Subversivas, después de lanzarse a la piscina con un primer EP homónimo el año pasado. Sacaron al mercado 5 canciones que fueron un anzuelo perfecto, pues cautivaron al público con su sonido noise-pop, lo cual hizo que su nombre empezara a sonar en radios, revistas y en el panorama musical general. Su sello es la madurez sonora, pero también la insultante juventud de quien hace lo que quiere con su presente.
Tras esa primera prueba que resultó ser un buen comienzo, vuelven con diez canciones en las que siguen experimentando con el noise y el shoegaze de finales de los ochenta. Técnicas Subversivas es un trabajo lleno de guitarras eléctricas y bajos distorsionados, acompañados de un teclado atmosférico y una batería que terminan de llenar todos los huecos de la consciencia, consiguiendo un sonido que empieza a identificarse ya con un nombre: Grushenka.
Ese gran lunar de tu espalda, ha sido la canción elegida para dar a conocer su primer trabajo, y es que en ella ya percibimos por donde iban a ir los tiros. Letras y melodías que se funden para formar un aura inocente, que en ciertos momentos consigue recordarnos a los escoses Belle & Sebastian por su tremenda melancolía.
Otras canciones destacables son Orgullo amordazante, con un misterioso comienzo que parece reconstruir un ambiente onírico, potenciado por la voz de Xavi y que se transforma a a mitad, terminando de una manera más animada. Mecanismo de defensa, es un corte donde se evidencia su amor por la distorsión de las guitarras, en la que una batería en armonía con el bajo, consiguen generar una melodía con mucho cuerpo. Una canción bailonga y pegadiza que será titular en cualquier setlist para abrir o cerrar por todo lo alto un directo del grupo.
Siempre actúo rápidamente y absurdamente y Será algo imposible, son canciones en las que las guitarras suenan melodiosas, casi melancólicas con un guiño que bebe incluso de esas tonadas folk que permanecen en el imaginario colectivo. En Los chicos del futuro, consiguen una distorsión muy lograda, una radio más sintonizada da el pistoletazo de salida, que se une a una fiesta instrumental de guitarras, bajos, batería, teclados y unos coros que son la guinda del pastel. Y para terminar, Me escondo en tu sombra, un tema lento pero que sigue la línea instrumental del resto del disco.
Los chicos de Grushenka han arriesgado por aquello que les gusta hacer, algo poco común dentro del panorama nacional actual. Técnicas subversivas tiene buenos cortes y eso les augura un buen futuro, pero aún queda mucho por delante, mucho más que experimentar y probar. Pero tiempo es lo que tiene todos los jóvenes integrantes de Grushenka para seguir avanzando por este gran camino. No hay que perderles el rastro.
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