ELEFANT RECORDS [2011]
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La banda alter-ego de Guille Milkyway, La Casa Azul, vuelve con su cuarto álbum de estudio tras cuatro años de silencio discográfico. Su nuevo título, La Polinesia Meridional (2011), continúa el estilo alegre y risueño que marcan sus trabajos y le distingue del resto de la escena pop nacional.
Las influencias de la música disco son todavía más obvias y tangibles, haciendo un mayor uso de estas. El tema homónimo al disco, La Polinesia Meridional, o Colisión Inminente (Red Light, Red Light) son pura música disco, con este último tema incluidos coros de falsete a lo más Bee Gees. Junto a estos temas comparten álbum temas más electropop o indie altamente influenciados por la cultura pop y con atisbos de música japonesa, que se puede apreciar en temas como Terry, Peter y Yo o Europa Superstar.
Los temas disco recogen ese ambiente de las pistas de baile de los años setenta a la perfección. Sin embargo los temas con un estilo más afín al pop no pueden convencer de la misma manera. La música, basada en sintetizadores y bases con emulación a los ya antaño olvidados 32 bits y al j-pop, parece estar sacada del la presentación del Megatrix. Cuando las influencias directas emanan del surf pop, de la motown o del disco las canciones tienen un encanto que puede enganchar. Las melodías son base y piedra elemental en la construcción de sus temas, junto a los matices que dotan de identidad propia a los mismos. Mientras las líneas melódicas y las escaladas armónicas se basan en los grupos vocales de los años cincuenta, y por lo tanto la simplicidad y similitud entre los temas viene implícita en el género, el álbum rebosa de detalles que diferencia los temas entre sí, sin ser la esencia de las canciones totalmente iguales unas con otras, pero estos matices son los que auténticamente convierten el disco en un trabajo heterogéneo.
Pero como siempre la verdadera calidad del solista reside en las letras. A pesar de la pletórica alegría de la música, el trasfondo lírico es bastante oscuro, triste y nostálgico, dotando al disco de un interesante contraste. Temas como la pérdida de confianza, la nostalgia por un tiempo pasado o la desesperación ante la visión de la sociedad actual son los que encontramos plasmados en este trabajo. Escritos de una manera inteligente y con un uso fluido y variado del leguaje, a pesar de tratar temas potencialmente depresivos siempre se ve una luz al final del camino, a lo que también ayuda la inocente felicidad de la música.
Este cuarto trabajo mantiene el sello de Milkyway sin aportar nada novedoso a su trayecto musical pero a su vez manteniendo la calidad compositiva del artista. Original desde luego, no lo mejor que puede salir de nuestro país pero te alegrará el día y si eres capaz de ver más allá, tras los sintetizadores y las imágenes de anime que aparecerán en tu cabeza, la acertada mezcla de géneros y el esqueleto base de las canciones encierran composiciones realmente atractivas y que contagian la felicidad que emanan.