Mantener la sensación de novedad cuando tu discografía sobrepasa la veintena de álbumes es una tarea complicada, a lo que Lee Ranaldo sobrevive sin mucha ventaja, pero sin quedar herido de muerte. Esto se nota en su nuevo álbum, ‘Last Night On Earth’ (Matador Records, 2013), donde vierte gran parte de la sabiduría adquirida en una carrera de más de treinta años, aunque no sorprenda ni invente la rueda.
La presencia del álbum es, por lo general, suave, melancólica, no reniega de lo experimental, pues forma parte de sí mismo, pero el esqueleto principal de los temas recae en estrofas y estribillos tradicionales y melódicos, como ‘Key/Hole’ o ‘The Rising Tide’. A esto añade los arreglos experimentales que se dispersan por cada tema y, ahí, surgen los matices que diferencian al álbum y al artista.
La dirección del trabajo se funde en una sola entre la madeja de canciones, con un hilo estructural resistente que dota de coherencia al conjunto. El espíritu de cantautor es innegable y empapa todo el disco. Así nos encontramos con un último trabajo que mezcla ambas facetas de una manera convincente, que aportará más a su deseo por componer que al catálogo musical, pero que no por ello carece de un nivel y una calidad suficiente.