Siento envidia de aquellos que parecen no estar sujetos a las reglas del tiempo. Ese concepto simplemente no se aplica en ellos, afortunados. Y parece que cuando no eres consciente de ese constante movimiento del tiempo, paradójicamente, lo aprovechas mejor. Si no, no entiendo como Melvins encuentra el momento de lanzar dos álbumes el mismo año, sumando 21 discos en una discografía fiel a sí misma y que sabe no tomarse en serio más de lo debido.
Con el título ya vemos por dónde van los tiros. Si ‘Dr. Mule’ y ‘City Dump’ marcan un constante devenir de cortes abrasivos, feroces y pesados, ‘Tie My Pecker to a Tree’ nos muestra esa otra cara de la moneda, simpática y bufona, por la que apuesta ‘Tres Cabrones’ (Ipecac Records, 2013). El trío de cabrones en cuestión son King Buzzo, Dale Crover y, por primera vez desde la creación de la banda, Mike Dillard, su batería original.
Los altavoces parecen sudar cuando suena este disco, maquillado con una producción rugosa y potente que no confía en las doctrinas técnicas para redondear el sonido de la banda. Apoya una dirección áspera, con voces saturadas en cada tema, capas de voces sucias en armonía con las naturales baterías y las afiladas guitarras y bajos. Una cruda delicatessen para los amantes del rock más visceral.