[dropcap type=»2″]L[/dropcap]a carrera de Metronomy me interesaba más bien poco. Los experimentos de Joseph Mount me quedaban lejanos. Hasta que apareció ‘The English Riviera‘ (Because, 2011). La facturación marciana, la forma de cantar de Mount, los coros… todo hecho para embrujar con las premisas de un álbum cuidado. Un trabajo auspiciado por una primera mitad que andaba rozando la perfección.
Tres años después aparece ‘Love Letters‘ (Because Music, 2014), cuarto trabajo del británico y segundo en el que repite formación. Las fuentes pop siguen en este álbum marcado por los logros anteriores pero sin lograr acercarse al nivel compositivo. Mount ha intentado introducir multitud de fuentes sin conseguir unirlas. Barroquismo, synth, el glam más Bowie e incluso referencias clásicas al pop de la factoría Spector.
El problema de este ‘Love Letters’ es que acaba por perderse. Los experimentos se descubren gaseosos y no consigue una conexión que puede que estuviera en la cabeza de Mount pero que no ha logrado plasmar. La irregularidad del álbum acaba por condenarle a una mediocridad que no se esperaba del hombre que ideó ‘The English Riviera’.