Hay cosas que no cambian nunca. Unas son para bien, otras para mal y of Montreal es de aquellas bizarras ambigüedades que te encanta que existan, pero al mismo tiempo no logras sintonizar en su misma onda; ellos están en una dimensión distinta a la nuestra. Y no es así por su música, la cual suele seguir unas normas tradicionales (aunque no siempre), es algo que transmiten, una sensación de lejanía con la que es complicado conectar.
Las eclécticas composiciones de ‘Lousy With Sylvianbriar’ (Polyvinyl, 2013), aunque ni de lejos tan extrañas como en ‘thecontrollersphere’ (Polyvinyl, 2011), repasan gran cantidad de clásicos géneros de los sesenta y setenta, estirándolos, maleándolos, haciendo todo tipo de experimentos y maldades con ellos; sabes cómo empieza una canción, pero nunca cómo va a acabar.
Ahí encuentras el mérito, es innegable la cohesión que consiguen en un experimento tan complicado en teoría. Tal y como en ‘Sirens of Your Toxic Spirit’ la imparable sucesión de piezas distintas crea un tema único en su evolución, todos los temas ejercen la misma labor para el conjunto del álbum. La voz como espina dorsal recita las letras de manera libre, obviando la rima en grandes ocasiones; el ritmo se atropella para dar cabida a la irónicamente macabra imaginería de sus letras, así como su calidad como vocalista es conocido que no es especialmente magistral. La banda no se parece a nada, no imita a nadie, excepto a sí mismos y ya son doce álbumes así. Con ello, mantienen su línea, si es que su eclecticismo les permite tener una.