[dropcap type=»1″]C[/dropcap]uando acabó la gira de ‘Getting Down from the Trees’ (Mushroom Pillow, 2010), en la que consiguieron agotar las entradas en París o Tokyo, Polock tenían hambre de más. La banda se encerró en una casa al borde del Mediterráneo y cerca de allí grabaron este segundo trabajo, titulado ‘Rising Up’ (Mushroom Pillow, 2014). Playas soleadas, atardeceres bien acompañados, fiestas cursis y verano, mucho verano. Pero cuidado, que un agosto de 40 días… aburre.
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La luz lo es todo en este álbum. Es veraniego, ágil y muy bailable. Ese tono que anunciaba ‘Everlasting’, su primer single, se mantiene durante los 10 cortes.
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Las pretensiones son divertir y Polock lo consiguen. “Es pop deliberadamente cool, diseñado para bailar”, dijeron. Pues eso.
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‘Rising Up’, la canción que da título al álbum, es una pieza instrumental de cinco minutos que se alza como el punto más complejo e interesante.
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El disco resulta ser intrascendente en ocasiones. Todo ese tono estival no soporta más de una escucha concienzuda.
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Hay varias canciones dotadas de notas demasiado anodinas, es el caso de la olvidable ‘Take Your Panties’ o ‘Memories of Lu’.
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Polock abandonan las guitarras y se obsesionan con los teclados. El nuevo sonido es atractivo pero se echa de menos algunas cuerdas rompiendo la línea establecida.