[dropcap type=»1″]E[/dropcap]l ritmo de seis cuerdas de nylon, palmeadas ferozmente en ritmos imposibles, se acompaña de gráciles punteos que transforman la dureza de sus progresiones en una caricia acústica. Son Rodrigo y Gabriela, el dúo de guitarristas que con ‘9 Dead Alive’ (PIAS, 2014) han alzado sus cajas de resonancia a otro nivel. Un álbum de dedicatorias, donde cada canción tiene un personaje histórico al que va dirigida y alcanza en su tributo la auténtica definición de sublime.
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Los riffs no pierden esa inventiva característica de la discografía del dúo.
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La técnica de ambos es, simplemente, espectacular.
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En temas como ‘Torito’ se aprecian ramalazos de metal más genuinos y, siendo en acústico, más sorprendentes.
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Mantienen ese increíble control de las intensidades y las distintas dinámicas de las canciones.
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A pesar de tantos discos y unos recursos limitados, siguen sabiendo encontrar la vuelta que te coja desprevenido.
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Si preferías la faceta latina de sus temas, aquí, aunque sin perderse, se ve eclipsada por el rock.
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Que tenga un final.
