Antes podía ser un fenómeno apartado, pero cada vez es más común encontrarse con grupos cimentados en el metal que deciden defender la bandera de la música instrumental. Bravo por ellos. Quizás por la frescura de su novedad la mayoría parecen buenos, pero es que Russian Circles lo parecen y lo son, sobradamente probado después de cinco álbumes de estudio; este ‘Memorial’ (Sargent House, 2013) no hace más que corroborarlo.
Nos abren el camino a su faceta más oscura. Paisajes nocturnos estremecedores que, por contrapartida, son en ocasiones más dulces y melancólicos que nunca. La contenida pieza de apertura, ‘Memoriam’, no debe llevarnos a engaño: cuando comienza ‘Deficit’ nada podrá sonar más amenazador. Los matices y los cambios de dinámica e intensidad van apareciendo por doquier a lo largo del disco, hasta que en ‘Burial’ los tritonos del diablo podrían abrir las puertas del infierno. No es de extrañar su colaboración con Chelsea Wolfe en el simétrico cierre de ‘Memorial’; son tal para cual.
Pero no hay que tener miedo, porque en cuanto lo escuchas formas parte de ellos. Los efectos ambientales que ocupan gran parte de la duración de los temas te arrastran e hipnotizan, te sumergen exactamente donde ellos quieren. La producción, espaciosa, permite a los pesados… todo, encontrar un lugar donde golpear con fuerza sin oprimir el sonido global. Desde los riffs más cáusticos hasta la emoción que el post-rock de ‘Ethel’ hará surgir en cualquiera que lo aprecie, el trío firma una obra, como poco, cautivadora.