Aquella imagen de Peter Hayes sujetando su cabeza y preguntándose qué le había llevado a acompañar a unos locos por Estados Unidos aún golpea mi mente. Puede que ‘DiG!‘ (Ondi Timoner, 2004) sea el mejor documental sobre música que existe. El ahora Black Rebel Motorcycle Club contaba con 20 años cuando se unió a The Brian Jonestown Massacre; la banda más autodestructiva e insana de la historia.
El ingenio de Anton Newcombe, líder de la secta musical, era entonces y es ahora un cuchillo sin empuñadura, arma que hiere al ejecutor. 20 años después de su formación, otros tantos de sus mejores tiempos y su caída, la formación sigue luchando contra sus propios monstruos. Tras escuchar su cara más ácida y descolocada en ‘Who Killed Sgt. Pepper?‘ (A Records, 2010) y en el desapercibido ‘Aufheben‘ (A Records, 2012), nos entregan su pequeño EP basado en este último disco para intentar rescatarlo.
Este ‘Revolution Number Zero‘ (A Records, 2013) está basado en su mitad en la canción ‘Viholliseni Maala’, incluida en el que es su último trabajo. Dos versiones que ocupan y restan cierto interés al que podría despertar por sí mismo el EP, ya que la propia ‘Revolution Number Zero’, de un corte psy-noventero y cercano a sus orígenes y ‘Don’t Say a Thing’ enrevesada entre hipnóticas capas. Este EP, junto al split con The KVG ‘Australian Tour‘ (A Records, 2013) en el que incluyeron ‘Days, Weeks and Moths’ y el single ‘Le Sacre Du Printemps’ junto a Asia Argento han conseguido firmar un 2013 respetable para la formación de Newcombe sin caer en un nuevo mal álbum y demostrando que el genio sigue estando presente y que quizá simplemente no esté preparado para encarar un álbum.