[dropcap type=»1″]L[/dropcap]a vertiente más amistosa y dócil del garage rock toma forma en The Fresh & Onlys. En su quinto álbum de estudio, ‘House of Spirits’ (Kemado, 2014), exploran su apego por un pop suave y fácil de digerir con el ruidismo del garage propio de la ciudad que les vio nacer. El principal factor por el que se puede atragantar es una constante sensación de espesor en gran parte de los temas.
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Tardan mucho en cargar sus armas. No se ha logrado trasladar la intensa presencia de canciones como ‘Hummingbird’, dejando desamparados a merced del sopor incluso a los temas más animados. Han elegido apostar por una dirección más pausada y, para su momento, es la adecuada. Lo malo es que no hayan podido hacer disfrutar de ello por una apatía tangible, especialmente en la voz de Tim Cohen.
Las texturas se vuelven farragosas entre ecos y sintetizadores, al ritmo de pulsantes bajos que ocupan sus lugares de manera correcta, pero que empujan a la desidia por ese espesor que mencionaba antes. Dura poco y se hace largo, no por falta de ideas -que las hay-, sino por un impresión de desgana que, al final, termina por contagiarse al oyente.
[quote_box_center]Kemado Records/Mexican Summer | 2014[/quote_box_center]