The Kooks es uno de esos grupos que te gustan o no. Apenas hay gente que se posicione en un punto intermedio por lo que es probable que su tercer disco, Junk Of The Heart, reafirme estas posturas opuestas. De todas maneras para alguien que no ha escuchado a este cuarteto inglés antes, puede que su última publicación les deje a medias.
Arranca al más puro estilo The Kooks. Las dos primeras canciones, Junk of the heart (happy) y How’d you like that, enganchan a los seguidores de la banda desde su primer album, Inside In/Inside Out. Una melodía pegadiza y bailable, con las dos guitarras tocadas la mayor parte al unísono y la batería marcando el ritmo.
Muy notable es la quinta canción del disco y donde se escucha lo realmente nuevo de la banda. Los ecos funk en Fuck the World Off logran absorberte. En esta canción saben como jugar con e intercalar los sintetizadores. Algo parecido sucede con Is it me, una fracasada historia de amor. A la par que mantiene el guitarreo “kookero” intercala ese estilo novedoso (que en esta última canción tiene algún tinte de drum’n’bass) con los tiempos muy controlados.
Saben explotar sus recursos aunque es difícil saber si lo hacen por comodidad o a conciencia. Por una parte, uno constante en su pop-rock, es explotar la voz suave, para algunos incluso amanerada, del cantante Luke Pritchard. Por otra, la insistencia en sus versos del estribillo: repetir dicha expresión, en ocasiones cayendo en la monotonía, las veces que haga falta.
En Runaway intentan innovar en la misma línea que las canciones antes mencionadas pero se convierte en un fracaso, el mayor de Junk of the heart. Taking Pictures of you es una balada que también se queda algo corto de llegar a engancharte aunque tenga el apoyo del violín. Mr. Nice Guy cierra con fuerza un álbum melódico que se hace es muy fácil de escuchar. Este grupo tiene la habilidad y da la sensación de que las canciones, con alguna excepción, se pasen muy rápidas. Aún repitiendo tanto algunos versos.
VIRGIN RECORDS [2011]
[6.4]
Alejandro Erquicia