En 1984 el músico y productor Alan McGee se quedó atónito mientras, y por casualidad, tomaba unas pintas en un pequeño pueblo del sur de Escocia y comenzó a escuchar un atronador sonido proveniente del local de enfrente: una jovencísima banda local era la encargada de ese nivel de violencia sonora que incitaba al poco público que allí estaba presente. El concierto duró diez minutos, y según McGee no pudo entender ni una sola de las palabras que un tal Jim Reid pronunció esa noche. Y, ¿qué más da lo que se dijera esa noche?, y ,a quién le importa lo que ese grupo escocés intentó contar esa noche con esa “orquesta de distorsiones” que no duró ni un café: A nadie. Sin embargo, el joven Alan McGee un año antes había fundado un pequeño sello: Creation Records, que años después se convertiría en el principal descubridor de una serie de bandas, que altamente influidas por el punk de los 70, definirían el sonido alternativo de los 80.
Así, el fundador de Creation Records esa noche decidió fichar a la joven banda escocesa de ruido que ya por entonces se llamaba The Jesus And Mary Chain. Amén. Después le seguirían My Bloody Valentine, Teenage Fanclub , Primal Scream, etc como referencias del sello; una pequeña discográfica británica que consiguió juntar a lo más independiente del Reino de Isabel II para redefinir la cultura musical, tanto estética como técnica, que se vería posteriormente.
Creation Records aunó los sonidos más desenfrenados del punk inglés de bandas como Television Personalities y The Only Ones con un movimiento social de desencanto y desconcierto que se evidenció principalmente en la música y en su forma de expresarse; véase el Shoegazin.
Pues bien, en 2007 surge en Nueva York un grupo conocido como The Pains Of Being Pure At Heart. Tras un par de años presentándose al público neaoyorkino con una serie de deliciosos EP´s en 2009 lanzan un primer álbum maravilloso: el disco homónimo de esta banda se constituye como una ventana al Pop melódico y desenfadado que surge de esa juventud desenfrenada de sus componentes. El disco aunaba lo mejor del sonido de aquellas bandas “malditas” de Creation Records con unas susurrantes voces que nos transportan al mundo de los sueños de idílica juventud.
Si entonces se apreciaban estos rasgos desenfadados y un gusto por la herencia de la música inglesa ahora nos presentan un segundo largo maravilloso; sin duda uno de los discos del año:
Belong se muestra como una oda a la euforia y al espíritu adolescente que ha caracterizado la trayectoria de estos cuatro chicos de Nueva York.
Con unas melodías electrizantes, en las que se puede apreciar la esencia de Jeff Magnum y su Neutral Milk Hotel (grupo necesario de escuchar y apreciar), y un sonido mejor producido y más definido que en su primer largo, Belong se presenta con uno de los discos más frescos del año, y de los mejores.
Si en su anterior largo se abrazaban a las enseñanzas Shoegazin (tocar mientras miras a tus propios pies) ahora abandonan esa postura adolescente para enfrentarse, sin perder su esencia, a una postura más desenfadada y realista.
Así, sin duda, Belong son 40 minutos de ilusión, espontaneidad y desparpajo… son 40 minutos en los que los que podemos escuchar a My Bloody Valentine, las guitarras de Television Personalities y el sonido de Neutral Milk Hotel, todo ello para proporcionarnos una descarga de sensaciones refrescantes e imperturbables que merecen ser escuchadas.
El disco se compone de 10 canciones: un primer corte apabullante y desenfrenado que comienza con Belong y termina con la magnífica The Body. Cuatro canciones potentes y directas que nos sumergen en el “mundo pop” de la banda, y entre las que se encuentra la genial Heart In Your Heartbreak, un “pildorazo” que nos puede alegrar cualquier mal momento. Podéis ver el vídeo aquí.
Y ya en un “segundo corte” encontramos Even In Dreams, con claras influencias del rock puro de Tom Petty y sus Heartbreakers y del Kiss Me, Kiss Me de The Cure, y una serie de temas imprescindibles en los que las líneas descaradas del teclado las convierten en descargas directas y desenfrenadas: como My terrible Friend, un homenaje a la banda de Robert Smith.
Bien, así podemos hablar de Belong como un disco imprescindible y necesario para toda la buena circulación del riego sanguíneo; un cañonazo pop que seguro volveremos a escuchar.
Tracklist:
1. Belong
2. Heavens Gonna Happen Now
3. Heart In Your Heartbreak
4. The Body
5. Anne With An E
6. Even In Dreams
7. My Terrible Friend
8. Girls Of 1000 Dreams
9. Too Tough
10. Strange
Nota: 9/10
Luis Fernández
Bravísimo!
Muy buena la comparación con Neutral Milk Hotel, lástima que sea un grupo tan minoritario…