Ty Segall afirma que el primer cassette en su poder fue Abbey Road de The Beatles. No es de extrañar que los factores que llaman la atención del pelirrojo de San Francisco sean sus fantásticas melodías pop de voz acompañadas de guitarras salvajes que recuerdan al cuarteto de Liverpool. Tras la muerte de su padre adoptivo las pasadas navidades todo puede haber cambiado. Sleepers es un claro ejemplo de ello.
El LP se separa de Tame Impala, y el garage más clásico para abrazar el lo-fi asumido por Rickie Lee Jones (con esas atmósferas de violines a lo Velvet Underground), el folk con melodías planas y de pocas variaciones a lo Jacco Garner o incluso Led Zeppelin en su cuarto largo homónimo. Toca esta vez la tecla de la derrota, la tecla del olvido y la depresión.
Por primera vez nos encontramos al californiano buscando a través de la música la catarsis del dolor producido por su situación. Esta vez el cóctel lo forman guitarras acústicas, percusiones reducidas a la mínima expresión y su característica voz doblándose a si mismo con falsetes. El Ty Segall más americano es el que reside en su último trabajo. El más blues, el más folkie, el más personal.
Y tú, ¿qué piensas del nuevo álbum de Ty Segall?