22 años. Cuando la melodía comienza a caminar bajo las desenfadadas notas del piano. También cuando un delicioso silbido se une a ella en una armonía sencilla, frágil y natural. Cuando los elementos se van introduciendo para dar lugar a un discurso descarado, potente y creíble. Cuando encontramos una base rítmica impecable, que sostiene el tema en cada momento. Cuando escuchamos la voz primitiva de Trevor Powers, que se enfrenta a sus enigmas a través de unas letras cargadas de ansiedad, celeridad y la necesidad de encontrarse a uno mismo. Cuando termina la canción. Es entonces cuando comprendemos que Afternoon, primer corte del debut de Youth Lagoon, está hecho por un joven de 22 años.
The Year of Hibernation es el título de un disco personal, íntimo, producido en una habitación cualquiera de una casa cualquiera en un barrio cualquiera de Idaho. Y es que Trevor Powers, autor de uno de los discos más interesantes del año, se convierte en Youth Lagoon (como decía él: “Youth Lagoon es una parte de mí, es la forma de crear música que sale de mis entrañas”) para regalarnos 8 cortes hipnóticos en los que sorprende la producción casera como parte de un discurso desenfadado, frágil y muy agradable.
Encantador es el adjetivo primigenio con el que podríamos encarar los primeros temas del disco: Afternoon y Canoons; dos cortes que podrían tener a Galaxie 500 como referencia creativa, a raíz de sus armonías simples con una fuerte carga emocional en los elementos que se ocupan de construir el tema (desde los riffs de guitarra hasta la base rítmica).
Sin embargo, el álbum va creciendo de tal forma que nos cautiva gracias a una riqueza narrativa que va desde las melodías hasta las referencias oníricas; algo que apreciamos en la intensidad de Daydream: tercera canción del disco en la que priman los sonidos electrónicos para introducirnos en referencias atmosféricas y líricas como ya hicieran Cymbals Eat Guitars en su primer trabajo con alusiones claras a The Jesus and Mary Chain.
A continuación encontramos temas como July y la inmensa Montana, donde Trevor juega con el crescendo para conseguir “levantar montañas”: se enfrenta a lo más complicado de la música con una entereza apabullante y lleva el corte a un punto de climax a través de la intensidad y de la incorporación de elementos desde la nada. Un tema asombroso en el que se representa toda la genialidad de este joven de Idaho, que a través de sus melodías y sus reminiscencias oníricas ha conseguido impresionar a todos.
Finalmente podemos señalar los últimos tres cortes del disco, Posters, Seventeen y The Hunt como una referencia de la búsqueda de Youth Lagoon por encontrar la melodía perfecta, el juego más sorprendente. Sin embargo, es posible que caiga en la misma fórmula (Piano- crescendo) que en los cortes anteriores e induzca a la repetición (obviando la genial melodía de Posters).
Así, debemos señalar The Year of Hibernation (con un título muy significativo) como un largo magnífico y cargado de pequeños detalles que lo hacen un estreno inimaginable del joven Trevor Powers. Y lleno de referencias a grupos como Galaxie 500, The Jesus and Mary Chain, e incluso Neu! o Suicide; vamos, y todo lo que queramos escuchar en todo lo que tiene que ofrecernos Youth Lagoon.
FAT POSSUM[2011]
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Luis Fernández