Es osado y un tanto insultante a la mente a estas alturas, finales de 2012, hacer predicciones para 2013, más que nada porque todo queda en agua de borrajas. Nosotros, los periodistas, plantamos unas listas o artículos de lo que va a ser lo mejor, en este caso hablamos de la música independiente pero puede ser en cualquier temática, creyéndonos que tenemos una bola de cristal. Generamos tráfico y, porque no, condicionamos de alguna manera el devenir de las tendencias con el “efecto croqueta”, uno habla bien de tal banda, después lo hace otro y así hasta queda todo bien frito; pueden aparecer unos The Vaccines, por ejemplo, o en los casos en que la mano oculta del marketing lo maneja todo, una Lana del Rey.
Pero dado el atrofiado panorama musical independiente nacional, no porque no haya buenas bandas que las hay y muchas a patadas, sino porque se promocionan por los altares las de calidad más cuestionable haciendo práctica la filosofía española del triunfo de la mediocridad (y así nos va), puedo afirmar a 16 de Noviembre de 2012 que el disco de Autumn Comets será el mejor álbum de la música independiente española en 2013. Anoche presentaron la mayoría de sus nuevos temas en una sala Costello Club llena, y eso que a la vuelta de la esquina estaba The New Raemon en la Sala Sol y en La Riviera Patti Smith. No es mala competencia. Previamente, como teloneros, se presentó YAY en una de las necesarias noches que nos ofrece los ciclos de conciertos Pop & Dance.
De lo que podemos avanzar de cara a ese tercer largo de los madrileños es que tienen canciones bonitas, bonitas con b mayúscula. Catárticas explosiones de energía generadas por el aporreo salvaje de las guitarras y la batería que concentran sus electrodos para reventar y envolver al público. Respecto al segundo álbum, la madurez de los Comets es abismal, saben llevar el tempo de la canción, las piezas tienen una personalidad identificable, un sello de generación de protones instrumentales sobre el escenario que fabrican los campos magnéticos del explorable abismo. Llegará el disco y los medios necesitaremos de las habituales comparaciones con bandas extranjeras para hacer etiquetar al público. Es post rock purificante, celestial de Explosions In The Sky, ruido limpio de Mogwai, con ese tono vocal descarado del rock madrileño y su particular b de bonito.