Hace unos días, las redes sociales estaban revolucionadas con un artículo en El País que hablaba de la «Decadencia de Madrid» con un titular que decía: «Arruinada y sucia. Con sus políticos cuestionados. Su noche y su cultura languidecen. El turismo cae en picado. Tras el fiasco olímpico, la capital entrega su futuro a las ruletas de Eurovegas«. Está claro que la ciudad no está en su mejor momento y que sus políticos son de risa, no olvidemos que nuestra alcaldesa dice que «Madrid is fuuuuun» y nos invita a tomar «a relaxing cup of café con leche«…
Pero señores, no nos equivoquemos y nos quedemos solo con eso. Nos estamos recuperando de una crisis económica y de valores con la desmotivación que eso conlleva, pero Madrid es una ciudad que va más allá y que aunque el gobierno ya no apoye el ocio y la cultura como en otros tiempos (no olvidemos que estamos bajo un gobierno de derechas y que a veces parece que quiera volver a una especie de dictadura) hay mucha gente que se niega a caer en el aburrido juego que los políticos proponen. Existen muchas opciones de ocio (llamémoslas underground) con una amplia oferta teatral, locales que se arriesgan en ofrecer conciertos gratuitos y gente que, aunque las cosas no sean fáciles, sigue intentando ofrecer a Madrid esa cultura nocturna que le caracteriza. Amigos, ¿os creéis que en la mítica Movida las cosas eran más fáciles que ahora?
Todo este sermón viene a santo de que ayer se inauguró lo que será la nueva Sala Maravillas Espectaclub. Hace unos meses todos estábamos de luto porque cerraba el mítico Nasti (aunque algunos hacía tiempo que no lo pisaban). Para muchos fue el cierre de una etapa y para otros, ahora empieza una nueva con reminiscencias de lo que fue la época dorada de Malasaña. La propuesta se basa en crear un espacio cultural abierto a la música independiente y las artes escénicas del modernismo en general, algo que el barrio estaba pidiendo a gritos.
Por eso las noches en la Sala Maravillas van a ser muy variopintas, convirtiéndose en una buena alternativa a la oferta nocturna actual.
Ahí va un resumen de lo que serán sus noches:
JUEVES
«Party Monster» de la mano de Elektro, conocido por sus míticas fiestas en Coppelia. Por la cabina han pasado y pasarán Moomba dj, Jesús Antunez (Dover), Susana Torio o Tony Punk trasladando el ambiente de hace una década con djs muy variados.
VIERNES
Las chicas toman el poder con Marnie Club. Inspiradas en la película ‘Marnie la ladrona‘ de Alfred Hitchcock, mujeres independientes dedicadas al mundo de la música como Eme dj, Natalia Ferviu y Hard Candy dj reinarán en la cabina.
SÁBADO
Y para terminar el fin de semana llega Cry Baby, dónde abundará el rock n’ roll con Twister Dolls (Lolito Malibú y DJ Coco) o Jordi Chicletol que viene desde Barcelona con su fiesta Hard Candy.
Pero la cosa no se acaba con la noche, durante el día el club se dividirá en dos carpas:
– Artefacto: dirigido por Eduardo del Olmo, en el que a partir del mes de diciembre podremos ver clásicos indies, estrenos, debuts, microteatro e incluso una sesión para niños.
– Standthepace: funcionará a partir de noviembre. Entre semana podremos ver conciertos íntimos y los fines de semana actuaciones de grupos a la antigua usanza.
En la inauguración pudimos saborear ese espíritu de cambio y ganas de hacer las cosas bien, mientras bailábamos al ritmo de Moomba dj, Jesús Antunez y Elektro junto a caras conocidas y nuevas. La sala no ha sufrido muchos cambios en su remodelación, pese a que los baños ya no tienen el encanto de tener las paredes rosas y llenas de pintadas y con sus míticas puertas correderas.
Así que amigos, ¡no todo está perdido en la noche madrileña!