- por Berto Barros
- fotos por Primavera Sound
Con las pilas cargadas y la seguridad de ir a ver a un buen puñado de grandes nombres me camuflé entre la muchachada para vivir ayer viernes una nueva jornada del #PrimaveraHTM.
Una jornada superior en nivel a la del jueves y en la que los grandes nombres, en su mayoría, no defraudaron.
Girls se antojaban como el primer plato fuerte del día y se acabaron por confirmar como uno de los grandes nombres del festival. Los norteamericanos, con una delicada puesta en escena y un espectacular coro acompañándoles presentaron los temas de su corta carrera elevándolos a un nivel altísimo. Por ahora el mejor directo del festival.
Tras ellos, The War On Drugs aparecían puntuales en el Pitchfork para defender su potente directo, no defraudaron. Cosa que tampoco hicieron The Cure, aunque…
Robert Smith y los suyos nos brindaron un largo, demasiado largo, muy largo..muy muy largo directo que en ocasiones se tornó en soporífero. En concierto más multitudinario hasta ahora congregó en el San Miguel a una buena cantidad de fans que seguramente no acabaron decepcionados. A los que no lo somos tanto, se nos hizo largo y echamos en falta un poco más de actitud (que no aptitud) sobre el escenario.
Ver a Wavves en primera fila es sin duda una empresa de riesgo. Nathan Williams y compañía tienen pinta de críos cabrones pero nada más lejos de la realidad. Un contundente directo que no hace más que confirmar que, sin demasiadas drogas de por medio, son uno de los máximos y más palpables exponentes del surf rock en la actualidad. A Wavves les seguían M83…
El que fue mejor disco del año pasado para Hablatumúsica, Hurry Up We´re Dreaming, necesitaba ser aplaudido en directo. Anthony González y una excelente banda –mención expecial al saxo– presentaron una espectacular propuesta estética, con una superioridad en esta parcela insultante para el resto de bandas. El concierto más coreado por los asistentes el dia de ayer cumplió de sobra en el plano musical, con un sonido directo quizás demasiado orientado hacia la electrónica, hacia el rock de estadio hacia el cual reconocía Anthony en alguna entrevista, pretenden evolucionar.
El fin de noche lo marcaban The Rapture con un directo impecable que se podría haber disfrutado más con algún retoque horario-escenario. Hoy más y, quizás, mejor.