Érase una tarde, ni gota de brisa en el Muelle de Transatlánticos, el público ensimismado con aquel artista que acababa de escuchar, se celebraba en Vigo la 2ª Edición del Festival Vigo Transforma, evento que además de conciertos, comprende talleres, proyecciones, y un par de vasos comunicantes que hicieron las delicias de más de algún pequeño artista. De Vigo y de su festival nos quedaríamos con tantas cosas que mejor hacer una lista de menos a más contundencia, para que cada cual elija lo que más le guste. Comenzando por decir que un festival en el que no es necesario hacer ni una sola cola para pedir en la barra, ni para ir al servicio, ya comienza de manera favorable.
Viernes 1:
Ron Sexsmith abría la tarde del viernes. En su búsqueda de la melodía perfecta, con el sol poniéndose en el horizonte, nos dejó con la boca abierta a todos aquellos que aún apreciamos que de vez en cuando un cantautor carente de gestos pueda conseguir sólo con su voz y sus letras llenar al público asistente. Uno de los pocos «artistas» como tal, de los que han pasado por el festival. El único que aparentemente hace música universal, como hacía Bob Dylan, algo que se ha perdido en el pop de hoy en día, en el que desgraciadamente las canciones se usan más de timbre de llamada de cualquier móvil que escuchadas dignamente en un reproductor. Ofreció momentos muy dignos en el tramo de concierto que pudimos atender, interpretando gran parte de las canciones de su último disco: Long placer Late Bloomer (2011), destacó por encima del resto el tema Get In Line, atreviéndose incluso a hacer algún pinito en español, interpretando el conocido Eres tú de Mocedades.
Los Campesinos siempre terminan sus conciertos pasados de vueltas, pero hasta que llegan a ese momento suelen dejar un gran sabor de boca entre el público. Con un hit detrás de otro el octeto multi-instrumental dejó bien claro por qué eran uno de los conciertos más esperados de la tarde-noche, como se encargó de apuntar en la jornada siguiente el vocalista de The Pains Of Being Pure At Heart, poniendo finalmente a todo el mundo a bailar con los temas que nunca fallan, los del disco: Hold On Now, Youngster…(2007).
Cada vez que toca Catpeople, es inevitable recordar a grupos de la talla de Interpol. Los gallegos jugaban en casa y eso se notó en la cantidad de gente que esperaba su actuación. Con su disco recién estrenado Love Battle (2011) que presentaban, fueron cayendo de uno en uno los éxitos por los que son conocidos. Radio, Sister… Sin darles tiempo a mucho más, ya que lo gordo aún estaba por llegar.
Xoel López dejaba la Caravana Americana con la que había paseado por diferentes ciudades españolas en el último Otoño para ofrecer un concierto en solitario, para nada carente de interés. Pudimos disfrutar con gran parte de las canciones del último disco de Deluxe: Colillas en el Suelo (2007) con un toque sudamericano más, o quizás con interpretaciones más lentas, como si de su última etapa en Argentina, Xoel hubiera traído la calma. Se pudieron escuchar desde Reconstrucción, Simone, Ver en la Oscuridad, el inédito Joven Poeta, dándole tiempo para poner la nota folklórica de la noche, sacando a actuar al principio y al final de su concierto al coro formado por el trío de Cantareiras, del grupo Faltriqueira, que interpretaron, con poco acierto, entre otras De Piedra y Arena Mojada, sin llegar a tener claro si el pop rotundo de Xoel se merece algo así o acaso aturuxando en alguno de los populares furanchos de Galicia encontrarán su lugar adecuado.
Ya entrada la noche, el directo de Vetusta Morla se podría resumir en que tocaron prácticamente de principio a fin Mapas (2011), su nuevo disco grabado en analógico. Instrumentalmente la banda sabe llevar el directo de forma magistral con momentos épicos como en Baldosas Amarillas ó Mi Suerte. Recurriendo, entre medias, al disco anterior Un Día en el Mundo (2008) para buscar algún que otro hit del que quizás carezca el nuevo disco que por otra parte cuenta con propuestas mucho más elaboradas y arriesgadas que no había en el primer trabajo, propuestas menos enfocadas a un público mayoritario que abarrota los conciertos de Vetusta Morla y que sigue buscando los momentos en los que el alma de Pucho (voluptuoso) parece que se vaya a salir de su cuerpo y es que de cualquier buen directo que se precie, se debe esperar justamente lo contrario, que el alma se desprenda de cada uno de los cuerpos del público que presencia el concierto. Vocalistas de otras bandas, sin moverse para nada y estando a diez mil años luz por debajo en su chorro de voz, aportan bastante más en sólo una canción de lo que pueda aportar el madrileño, “aunque tiren a dar” como dice en Lo Que Te Hace Grande, cuando interpreta las canciones del, tan aclamado por la masa, primer disco. El bidón del final sigue siendo un referente, del que al igual que sus “hits” sigo sin entender por qué no cansa. Tenéis la crítica de Mapas aquí.
Sábado 2:
The Gift, a camino entre la electrónica y el pop, lo único que sabíamos de esta banda, además de que son portugueses, es que poco ó nada nos habían dicho hace un par de años en uno de sus directos. Con una vocalista que se pasó casi más tiempo hablándole al público que cantando, a una hora, ya entrada la noche, en la que hace falta algo más para atraer a parte de la masa que se encontraba más preocupada por abalanzarse sobre alguno de los puffs de la zona de descansando que por atender al directo del grupo luso.
Peggy Wang-East (voz y teclados) de The Pains Of Being Pure At Heart no es la chica más popular del instituto, ni la imagen de alcohólico rehabilitado de Kip Berman (voz y guitarra) ayuda demasiado en los directos, además de todo esto, solían seguir sin conseguir llevar a buen puerto en sus conciertos los hitazos con los que cuentan, cosa que por lo visto en Vigo, quieren cambiar, dejándose llevar sobre el escenario por todas esas influencias de The Jesus & Mary Chain, My Bloody Valentine, The Vaselines, que hacen reencontrarse con la vuelta del género C-86, encumbrado más ruido de guitarras. Sea como sea, estos chicos de Brooklyn no tienen la culpa de que la mayor parte de la música que se hace hoy en día, influenciada o no por grupos shoegazers de los ochenta, sea insufrible y es por este motivo por el que mucha gente sigue disfrutando como nunca en directo de canciones que sonaron en el escenario Xacobeo Galicia como Contender, Come Saturday, Young Adult Friction, This Love is Focking Right, Everything With You ó de la nueva Belong interpretada magistralmente por la guitarra cortante de Kip. Aquí tenéis la crítica a su último disco.
Hay quien dice de Lourdes Hernández que existen artistas similares a ella, pero es muy difícil encontrarse con una voz y un desparpajo semejante encima de un escenario. Cuando Russian Red interpreta las canciones de su último disco: Fuerteventura (2011) hace que sea inevitable transportarse en el tiempo y recordar otras interpretaciones como las de Joan Baez, Mary Travers, ó de cualquiera de las artistas del Folk Americano de los 50. Si esa época existió alguna vez, seguro que lo hizo con música de Russian Red I hate You but I love You y supongo que al entrar en los Clubs americanos de esa época se sentía algo parecido a lo que se siente al escuchar Fuerteventura en directo y que Manuel Cabezalí (voz y guitarra) y Charly Bautista (voz y teclados) salgan al escenario trajeados, no es casualidad, sino un atrezo más para lograr transportarnos, poniendo su nota de color el short vintage rojo de Lourdes, acorde con el neón del escenario, que pese a su empeño porque se pusiese el sol en la Ría viguesa, el único fallo que se le puede achacar a la compositora-cantautora, es que hizo terminar su corto concierto a eso de las 21:15, con una luz todavía intensa, cuando aún no había desaparecido el sol tras las Islas Cíes. Tenéis la crítica al último disco de Russian Red aquí.
Yann Tiersen, sin duda el triunfador del festival. Salía al escenario con una camiseta negra en la que se podía leer NEU! Parece que queriendo dejar claro que lo suyo es la experimentación. Su banda comenzaba el concierto de forma pausada hasta que tema a tema, fueron incluyendo psicodelias, distorsiones de violín, sonidos instrumentales pregrabados, una percusión acoplada perfectamente al resto de instrumentos, todo ello acompañado por ruido del sintetizador, llegando a rozar el noise rock desgarrador, hicieron que su música se merezca entrar en ella de lleno y no salir hasta que suena la última nota que culmina la explosión de ruido que son Chapter 19 ó La Terrase.
Si hay quien todavía se ha quedado con ganas de más, desde HTM recomendamos el directo de un par de grupos que tocaron la tarde del sábado como complemento a los conciertos celebrados en el recinto principal, en lo que alguien quiso llamar “Nuevo Tinglado del Puerto”. Odio París con sus guitarras luminosas donde la melodía no pierde la forma en ningún instante y Disco Las Palmeras, la nueva sensación del shoegaze gallego, anunciando de inicio que iban a tocar mucho y hablar poco, distorsión y ruido, mucho ruido que consiguen con dos guitarras, con Pablo (Igloo) haciendo de las suyas en la mesa de sonido, cerraron, con algún “problema técnico”, una tarde de conciertos de gran nivel, que bien podría haberse celebrado en el mismísimo escenario principal.
Sonia Castro / Jota Martínez
Imágenes: Jota Martínez- Yann Tiersen/Xoel López/Odio París