La robótica y la música se unen de nuevo para desafiar las limitaciones humanas. En este caso, el invento, que responde al nombre de prótesis robótica de tambores, es una genialidad ideada por el Centro Tecnológico de Georgia. La prótesis convierte a un baterista con un solo brazo en una súper máquina de tres articulaciones capaz de tocar a la perfección la batería. Su funcionamiento, lejos de sonar sencillo, resulta eficaz. La prótesis principal permite al músico controlar el sonido a través de señales musculares, mientras que la segunda baqueta, de forma inteligente, escucha por sí sola la música que reproduce el ser humano e improvisa la percusión acertada.
El brazo robótico, que nada tiene que envidiar al de Terminator, ni al de Lars Ulrich, puede tocar cualquier género musical y realizar el acompañamiento instrumental de mil maneras diversas. Desde un simple redoble hasta combinaciones inimaginables para el ser humano, la prótesis robótica nos demuestra que existen caminos aún por descubrir, pero que éste podría ser un invento que se uniese a la música en un futuro muy cercano.
Juzga tú mismo los resultados de este brazo robótico en el siguiente vídeo: