La SGAE se vuelve a verse en el punto de mira por un caso de corrupción. En esta ocasión, el escándalo rodea a Pablo Hernández, secretario general de la sociedad de autores. Según informa El Confidencial, Hernández ejerció como asesor para Blas Herrero, propietario de las emisoras de radiofórmula Kiss FM. Esto supondría un enorme conflicto de intereses, pues la emisora radiofónica, así como la gran mayoría, es cliente de la entidad de gestión de derechos de autor y, por lo tanto, abona una tasa fija por la emisión de composiciones sujetas a dichos derechos.
Los pagos en sobresueldos de los que se acusa a Hernández se llevarían a cabo desde 2006 hasta 2011, generalmente con periodicidad trimestral y en un rango que abarca desde los 4.611 a los 18.180€. Estos ingresos se realizarían a nombre de Jose Ramón García García (cuñado de Hernández) y a Inmoconsulting Collado S. L., entidad cuyo única administradora era Carmen Cabezas (esposa de Hernández).
Tal y como declaran los anteriores y actuales miembros de la cúpula directiva de la SGAE, nadie estaba al tanto de estas actividades por parte de Pablo Hernández.