Cronica del FIV Villalba ( Lugo ) 2011

Cualquier evento gratuito, ya sea un concierto de música, una obra de teatro ó un festival, puede llevar a engaño por su cuestionable poco interés previo, al no tener muy claro si la gente que te vas a encontrar allí va a acudir atraída por el propio evento ó sólo por comprobar lo que se cuece. No fue el caso el pasado sábado en el FIV de Villalba, los allí presentes disfrutamos de lo lindo contagiados por la motivación de cuatro bandas y una DJ en gran estado de forma. Un festival modoso, en unas fechas quizás un tanto atípicas, pero para el que seguro merece la pena su continuidad en el tiempo, por la maravilla de su entorno y por el esfuerzo de patrocinadores y del Concello de Villalba, tercera edición al frente de la Organización, en la que ha sido la cuarta edición del Festival.

Munich ejercían de teloneros para comenzar una gran noche como la del sábado, más grande aún si la noche da comienzo con la degustación culinaria del concurso de tapas de la localidad. Preferimos esperar al inicio del concierto de Triángulo de Amor bizarro para acercarnos entonces hasta la carpa donde se celebraban los conciertos.

Hace mucho tiempo que Triangulo de Amor Bizarro dejaron de atronar tímpanos para convertirse en la banda con mejores maneras del indie nacional. No voy a ocultar que me hubiera gustado que el orden de las actuaciones hubiese sido a la inversa y haberlos visto en último lugar. Esta vez estrenaban componente, Zippo de Srasrsra a los teclados sustituía a Oscar con el que llevaban más de un año tocando y que había participado en la grabación del disco “Año Santo”. Con esta sustitución el grupo no mostró carencia alguna, hasta parece que se ha contagiado más aún de esos trallazos de electricidad que muestra el dúo coruñés (Srasrsra) en cada concierto. Tres veces tuve el privilegio de ver un directo de TAB en los últimos cuatro meses y en cada uno de ellos se sacan algo nuevo de la manga que mejora todo lo anterior. Aunque la Plaza de la Constitución de Villalba no era el mejor lugar para encontrar un buen sonido, la banda es totalmente recomendable para quien quiera ver actitud sobre un escenario, con gotas de Kraut, shoegaze en el setlist. Una Isa con minifalda de cuero y en manga corta pese a los cinco grados de temperatura que había al comienzo del concierto daban una idea de lo que tenía entre manos el grupo Coruñés. Comenzaron moderados con “Estrella Azul de España”, “la Malicia de las especies protegidas”, “Muchos Blancos en Todos los Mapas”, canción en la que las dos guitarras de Rodrigo y Zippo se mezclaron creando capas y capas de ruido, hits como “El Himno de la Bala”, “Fantasma de la Transición”, “De la Monarquía a la Criptocracia”, “Amigos del Género Humano” con la que el horror show tomó forma en Villalba, “El Baile de los Caídos”, para terminar con la versión de “Lento” de Julieta Venegas, canción en la que Patricia y María de FRANC3s fueron llamadas por los componentes de TAB para subier al escenario, terminando seis componentes sobre el mismo creando el ruido infernal que tanto les gusta. En una época, la que nos toca vivir, en la que los excesos del ser humano han sido rebasados sobradamente con creces, poder ver en directo al cuarteto gallego aplicando tal excelencia en la ejecución de cada uno de sus conciertos, sin temor por ello a rebasar ninguna norma de conducta ó valor social alguno, puede considerarse un privilegio sólo al alcance de algunas personas juiciosas.

Después del parón en el que se preparaba el escenario para Lori Meyers, hacía su aparición el Noni anunciando al público la mala noticia que tres horas antes, Miguel (guitarra) nos había anunciado en la recepción del hotel donde se encontraban alojados. Alfredo (batería) había sufrido una indisposición estomacal y se encontraba ingresado en el hospital de Lugo (Desde HTM le deseamos una pronta recuperación), lo que propició que Antonio Lomas tomase los mandos de la batería para realizar con el grupo un concierto “un tanto más andaluz”. Deslumbrados ó no por la influencia de Fernando Arbex, criticables ó no, seguro que muchos de los presentes en la noche de Villalba terminaron por preguntarse si con las canciones del último disco: “Cuando el Destino nos Alcance”, interpretadas en su mayor parte en el repertorio del sábado, se encontraban una vez más ante el renacimiento de los Brincos. Allí donde tocan el Noni y los suyos hacen a la gente moverse con sus melodías pegadizas y eso para un grupo que lleva décadas de rodaje es muy importante. Si además entre sus letras siguen inyectando una parte de la crítica más ácida, entonces tienen ganado al público en cada concierto. Sonaron por este orden, “Tokio ya no nos quiere”, quizás como guiño a los recientes acontecimientos que se están produciendo en la capital nipona, “Castillos de Naipes”, “Mujer Esponja”, “Un Mundo por Delante”, “Mi Realidad”, “Hostal Pimodán”, “Luces de Neón”, “Saudade”, el celebradísimo “Aha Han Vuelto?”, «Rumba en Atmósfera Cero”, para terminar con “Alta Fidelidad”.

Lo de We are Standard en directo sigo sin entenderlo. Tienen discos realmente escuchables, desde el Mpossible Mixes (2007), aunque para mi gusto nunca llegan a explotar en sus directos. Por la actitud de su vocalista, supongo que pretenderán parecerse en el escenario a grupos como The Jesús Lizard ó The Hives, sin conseguirlo ninguna de las veces, ni en lo musical, ni en la provocación. Alguien debería explicarle a Deu Txakartegi la diferencia entre hedonismo y punk porque quizás para jugar en la “liga de oro” como dice llamarse su último disco haga falta algo más. Sin ir muy lejos ahí al lado de Getxo hay un grupo vecino (Delorean), que con mucho menos hacen música sin entrar en provocaciones y además acojonante. Sonaron “Don´t Give Up”, “Other Lips”, “The Last Time”, “Bye, Bye”,… “On The Floor” con la que el público terminó de reventar la noche de Villalba, concluyendo con su habitual “Jam”, canción en la que se unieron gran parte de los componentes de las diferentes bandas en una fiesta conjunta, calentando más si cabe al público en la fría noche de Villalba.

Para cerrar, Eme DJ a los platos, quizás la DJ más en forma de Galicia, o al menos de entre las que me han presentado alguna vez. Cuando ella pone música, no es necesario decir nada, tan solo escuchar y dejarse llevar.

Jota Martínez