Los videojuegos son la rama de mayor éxito y rentabilidad potencial del sector del entretenimiento. Así lo demuestran las cifras de su mayor ejemplo, el Grand Theft Auto 5, sobre todo en comparación con la tambaleante industria discográfica tradicional.
El juego de Rockstar North tuvo un coste de producción de 265 millones de dólares; el primer día recaudó 800 millones en ventas. El gasto que supone crear un videojuego se asemeja a las grandes producciones cinematográficas, pero el retorno de su inversión es cuantiosamente mayor. En su primera semana (sólo tres días), el GTA 5 había conseguido embolsar a su estudio más de 1.000 millones de dólares, convirtiéndose en el videojuego que más rápido se ha vendido de la historia.
Para hacerte mejor a la idea de lo que estas cifras suponen, comparémoslo con la industria discográfica, como han hecho en la revista digital Fool:
Cada mes, la industria discográfica tiene unos ingresos medios de 1.400 millones $ en su venta de discos y canciones. El GTA 5, en menos de siete días, superó a toda, repito, toda la industria discográfica. Un solo videojuego puntero supera a toda una industria en su totalidad. Ello pone de manifiesto la buena situación que vive el videojuego, aunque también la incertidumbre en la que viven los lanzamientos musical.