Las descargas ilegales y las webs de reproducción en línea o «streaming» no perjudican las ventas de música en formato digital e incluso pueden tener un «efecto positivo» sobre las mismas, según un estudio publicado por un centro de estudios tecnológicos de la Unión Europea (UE).
Así se desprende del estudio «Consumo de música digital en internet«, publicado este mes por el Instituto de Estudios Tecnológicos Prospectivos (IPTS). El estudio se basa en datos de 16.200 usuarios de internet de Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido recopilados durante 2011 (habría que ver cifras de 2012, seguramente serían aún más concluyentes), el informe analiza comportamientos concretos como las visitas a páginas «piratas» o el uso del «streaming» y su impacto sobre las ventas musicales, algo que hasta ahora no se había puesto sobre la mesa de forma «oficial». Los resultados del informe «no aportan ninguna prueba de que se produzca un desplazamiento de las ventas digitales» debido a la descarga de música por vías ilegales o por el uso de sitios web que permiten reproducir música online sin pagar derechos de autor.
«Esto significa que incluso si se vulnera la propiedad intelectual de la obra, es poco probable que los ingresos por música digital se vean muy perjudicados», señala el estudio, que además apunta a un «efecto positivo» sobre las ventas de «nuevas vías de consumo» como el «streaming».
En el caso de España, se observa «un número de ‘clics’ en webs de descargas ilegales mucho mayor que en resto de países», así como el segundo menor número de ‘clics’ en portales que venden música en formato digital, sólo detrás de Italia.
A nivel general, los datos recopilados demuestran que la mayoría de la música que los usuarios obtienen por vía ilícita «no se habría adquirido de no existir webs de descargas ilegales», siempre según el estudio.
El «streaming musical», por su parte, tiene un efecto «estimulante» en las ventas de música en formato digital, según las conclusiones del informe. Estos resultados sólo analizan el consumo musical en formatos como el MP3 pero no tienen en cuenta los soportes físicos como el CD o el vinilo, por lo que «deben ser interpretados en el contexto de una industria musical que aún está evolucionando», señalan los expertos. Las ventas musicales aumentaron en un 1.000 % entre 2004 y 2010 en todo el mundo, y en 2011 crecieron un 8 % anual hasta alcanzar una facturación global de 5.200 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros), datos que demuestran «la importancia de la digitalización de la industria», según el IFPI.
«Por tanto, los resultados sugieren que la piratería musical digital no debe ser vista como una preocupación creciente para los propietarios de derechos de autor en la era digital», concluye el estudio.