Llevábamos tiempo sin saber nada de la lengua de Miley Cyrus. Tampoco teníamos noticias de una de las 200 versiones que Flaming Lips suelen sacar cada semana. ¿Qué estaba ocurriendo? La respuesta es que ambos están ocupados trabajando de forma conjunta.
Según ha contado la cantante de Nashville a la edición original de Rolling Stone, la formación liderada por Wayne Coyne se ha encerrado en el estudio con ella para grabar la continuación de ‘Bangerz’ (RCA, 2013) -el álbum con el que cambió a Hanna Montana por una bola de derribos-. Miley estaba acostumbrada a grabar discos a base de ordenadores y cuando ha visto las capacidades de Flaming Lips ha quedado más alucinada que cuando le cantaba al MDMA en ‘We Can’t Stop’.
La relación entre Cyrus y los Lips viene de hace meses. Los de Coyne ya contaron con la cantante para grabar las versiones de ‘Lucy in the Sky With Diamonds’ y ‘A Day in the Life’ que irán incluidas en el álbum de versiones dedicado al ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearth Club Band’ (EMI, 1967) de The Beatles.