Os pongo en situación.
Desde hace unos días venimos siguiendo la polémica que han suscitado los comentarios de @vigalondo.
El cineasta bromeaba en su cuenta de Twitter sobre el holocausto. Lejos de tomarse esto como humor, sus comentarios han levantado opiniones encontradas.
El diario El País suspendía la campaña de Vigalondo con los famosos iPad nada mas conocer la noticia:» EL PAÍS tomó esta decisión el sábado a mediodía, nada más tener conocimiento de los citados comentarios. Los anuncios que aparecieron posteriormente en algunas televisiones y los que aparecerán en revistas en los próximos días no pudieron ser anulados por razones técnicas.»
Vigalondo, incomprensiblemente, se ha visto en la tesitura de tener que pedir disculpas, y ha cerrado su blog en dicho medio, titulado «Diario Cinematográfico»:
«Pido disculpas por el dolor que está causando mi tweet. Quiero aclarar que ni soy antisemita ni negacionista. Cualquiera que conozca mi trayectoria, ya sea escrita o en medios audiovisuales podrá comprobar que jamás me he acercado a esas posturas, a las que condeno radicalmente.
El tweet que ha levantado la polvareda no es la declaración de un revisionista, es la parodia de una actitud así.
Lo reitero por si acaso: no soy negacionista, no soy antisemita.
Lo siento. Por otro lado, a raíz de todo lo que ha pasado desde el pasado viernes, somos conscientes de que la suspensión de este blog puede ser una medida consecuente.
Así que este es un un adiós. Ha sido una época fantástica.
Habrá más.Gracias.»
Que Vigalondo quizás se ha excedido con los comentarios invita a un lógico intercambio de opiniones. Que El País suspenda la campaña, insignificante. Que Nacho cierre el blog, una pena.