“Soy el cerebro de la banda. Liam es el idiota. Y los otros tres son los otros tres” Noel Gallagher. Noche de sábado, noche de derbi con derrota Atlética y concierto en La Riviera con sonido “confuso”. La vida seguiría igual de no ser porque quien allí se encontraba era Noel Gallagher, esta vez solo, para presentar su primer álbum en solitario. Con una sala con la intención de llenarse desde hacía meses, los fans del mayor de los Oasis se agolpaban donde podían, algunos incluso tras las palmeras. Las benditas palmeras. Como un concierto en Camboya. ¿Cuándo las quitarán?
Abrió la cita (It`s good) To Be Free y con ella una declaración de intenciones. A dos bandas. a) Noel Gallagher se siente bien sin la etiqueta Oasis. b) la base de su repertorio la sustentan las canciones que una vez compuso para su antigua banda. Que Liam Gallagher se queje de que su hermano mayor toque canciones de la banda –que el mayor compuso- parece otra de las antiguas denuncias/bromas de la SGAE.
Noel tenía que ejercer de líder y frontman, nada de esconderse tras aquel que unas veces quería ser Lennon, otras Weller y otras un Dios-sabe-qué que convirtió su voz en una especie de gritos nasales secos. Prefirió resguardarse en la canciones, que hablaban por sí solas. Cuando el binomio estaba activo se decía que Noel ponía las letras y Liam la actitud. La única verdad que tenemos es que de la disolución del grupo el que ha salido ganando ha sido Noel.
Las buenas lenguas –que existen- decían que la noche anterior Fleet Foxes sonaron, en ese mismo lugar, como Dios. Mr.Gallagher y su banda no pudieron salir demasiado contentos cuando en muchos momentos del concierto el micro del artista se difuminaba y perdía y los teclados en ciertos momentos parecían sonar desde los servicios de la sala. Al público no le importó demasiado, lo que importaba es que después de Oasis la vida sigue.
Entre canciones del Noel Gallagher’s High Flying Birds sonaban himnos como Little by Little, Half the World Away, Talk Tonigh y la grandísima The Importance Of Being Idle, una de las mejores canciones que ha compuesto el cantante y que ayer tuvo el merecido reconocimiento del público, que se levantó y coreó. Canciones que caían a cuenta gotas cuando Oasis era la banda y que de varios tirones el público pudo disfrutar. Tocó, a excepción de Wonderwall y Supersonic, aquellas canciones a las que, en su etapa en Oasis, ponía su voz. No hay queja posible. Estás dos también son composiciones suyas.
El de Manchester, justo cuando la conexión con el público era brutal y se convertía en un elemento más de la banda se sacó el himno. No hablo de Wonderwall, no. Don’t Look Back in Anger puso sus primeros acordes sobre el escenario y la emoción estalló en la sala. Nadie duda de que Oasis volverán algún día, que el binomio ha tenido una más de sus broncas, tal vez un poco más fuerte que las demás, pero lo que está claro es que Liam debe echar más de menos a Noel que Noel a Liam. Clara muestra de que el trabajo y la calidad valen más que cualquier pose, por mucho que esta nos encante.