Rihanna ha vuelto a propiciar un arresto en su viaje a Tailandia. En esta ocasión, se trata del dueño de un local de espectáculos sexuales, en el cual, la artista de Barbados presenció -según un mensaje en su cuenta de Twitter– a una mujer sacando de su vagina animales vivos, cuchillas y bolas de ping pong entre otras cosas.
Tras el mensaje en la web de microblogging, las autoridades locales pudieron efectuar el arresto después de vigilar el establecimiento y comprobar por sí mismos las bizarras actividades que allí se llevaban a cabo.
Con este caso ya son tres los detenidos en Tailandia gracias a los tweets de la cantante, comenzando por dos hombres acusados de tráfico de especies protegidas, después de ver la foto subida en su cuenta de Instagram, en la que aparecía con un loris que utilizaban como señuelo para atraer turistas. La policía siguió la pista de los dos detenidos de 16 y 20 años y consiguió detenerlos.
Así se cierra otro capítulo en la curiosa carrera policíaca con la que se está topando la cantante Rihanna.