Aunque pudiese parecer una idea propia de una mente con vistas hacia el año 3014, los tatuajes sonoros ya son una realidad que viene de la mano de Dmitry Morozov. El artista ha creado un instrumento basado en un controlador de sonidos que toma la tinta en la piel como generadora de piezas musicales.
Pensado para su proyecto Reading my body, Morozov dio lugar a este invento pensando en “crear un instrumento especial que combina el cuerpo humano y el sistema robótico en una única entidad, diseñado para automatizar el proceso creativo en un intento de representar el artista y su instrumento como un híbrido creativo » .
El aparato, nada complejo, está formado por dos sensores de línea negros, un motor de pasos básicos y partes de un control remoto de la consola Wii. Además, el diseño del tatuaje cobra también gran importancia puesto que debe ser pensado de manera que contenga el máximo número de márgenes variables de tiempo entre los impulsos de los sensores, cuya velocidad puede controlarse de manera manual.
Olvídate de gaviotas y corazones porque esto apunta a que, dentro de no mucho, la moda dará la bienvenida a los tatuajes de códigos de barras musicales. Echa un vistazo a continuación y quizás te convenza el resultado: