La Unión Europea busca regularizar y unificar la ordenación y gestión de los derechos de autor en todo su territorio. La Directiva del Parlamento Europeo, insta a las organizaciones de gestión y a los gobiernos de los países miembros a una mayor transparencia y un mejor control de los ingresos que lleguen a manos de los creadores. Problemas como este han sido de conocimiento público en España, tras varios escándalos cuyo protagonista ha sido la SGAE.
El fin de estas medidas es agilizar la concesión de licencias para el uso online, simplificar los canales de mediación para los artistas y estructurar los sistemas institucionales con un control más estricto de las mismas, no del público, como se ha venido haciendo hasta ahora.
La modernización de la normativa y las instituciones, junto a agilizar la gestión son los dos pilares de esta nueva Directiva europea, entre la cual también se encuentra la concesión de licencias multiterritoriales, lo cual significa que en toda la zona común tendrán validez los derechos adquiridos en cualquiera de sus países. Esta nueva regulación hace referencia a todo contenido audiovisual y de propiedad intelectual, aunque con especial hincapié en la música.