Don Rogelio es insoportable. Le largaron de cada una de las bandas de las que formaba parte. Decidió que el único modo del que podía aguantar en una formación era que la banda fuera él. Monobanda le llaman. Así nació Tumba Swing, aunque su historia tiene muchos más matices. Tantos como su música. Don Rogelio J. es ilustrador, músico y solitario. Practica la religión del blues fangoso y estruendoso. Y es jodidamente adictivo.
El pasado verano editó ‘Lamento Eléctrico‘ (Calamidad, 2013), nuevo EP que surge tras la edición de su primer trabajo ‘Solo y Mal Acompañado‘ (Calamidad, 2012). Tumba Swing suele acompañar a sus hermanos sonoros Guadalupe Plata, formando una secta de adoradores satánicos de Robert Johnson. Chatarra, blues trash y aullidos cavernosos de este valenciano que se basta y sobra para revolucionar tus neuronas a base de batería y guitarra. Espectacular.