Desde el primer Ep que sacaron, allá por el 2008, la banda de Guillermo Farré ha conseguido, siempre, ponernos los pelos de punta. Cada composición, cada arreglo, era capaz de llegar muy dentro; cada melodía sabía respirar donde debía hacerlo con un gusto tremendo. Y esto fue con las cuatro primeras canciones de su demo…
Ahora, Wild Honey presenta Big Flash, unos cuantos años después de aquel Ep y tras haber recorrido un camino inmenso, lleno de calidad y canciones maravillosas. Lovemonk ha sido el afortunado de presentar uno de los mejores discos de lo que llevamos de año (podríamos aventurar que también lo será del año completo) y que ha sido apadrinado por el genial Tim Gane de Stereolab. Cortes como Gothic Fiction hacen que volvamos a creer en las melodías con alma, en el pop de verdad que Farré ya venía abrazando desde Epic Handshakes and a Bear Hug.
En su anterior disco (con una edición en vinilo que debería ser de compra obligada) Wild Honey ya se confirmaron como una de las bandas más deliciosas que tenemos por aquí; palmas, ukeleles, y coros que volaron más de 7000 km (desde Nashville) para enseñarnos lo que Farré tenía en mente desde hacía tiempo. Una auténtica maravilla, vamos.
Pues bien, ahora llega Big Flash, que ya estamos escuchando sin parar, y parece que va a conseguir aupar a Wild Honey a lo más alto de la música en nuestro país. Canciones deliciosas, de las que merecen la pena, de las de verdad.