Esta recomendación la tenía que haber hecho mucho antes, antes incluso de verlos en concierto hace menos de un mes en la sala Siroco; ya debía haber supuesto que en directo la formación de O Grove (Pontevedra) iba a ser un auténtico cañón, y que no merecía la espera para resaltar una de las bandas del año en nuestro país.
Los Telephones nacieron en 2007 de la mano de Rubén Domínguez (guitarra), pero nunca llegué a escucharlos hasta su increíble Ep Radiocontrol, que tenía en Helio una canción inmensa, de las mejores del año. Tan buenos eran estos 5 cortes que Mama Vynila (BCN) no perdió la oportunidad de convertirlos en un 10” que suena como una puñetazo en el estomago, directo y sin gilipolleces. Así, Telephones Rouges empezaron a hacer todo el ruido que no habían hecho con sus anteriores trabajos en For Noise’s Sake, que nunca he podido escuchar, pero de los hablan maravillas.
Después llegó ya el compartido con Piñata, y su participación en el Galician Bizarre (recopilatorio imprescindible de bandazas gallegas), pero no ha sido hasta el lanzamiento de su primer largo “oficial”, Disenso, cuando han despuntado completamente: un álbum oscuro, diferente en la forma a sus anteriores trabajos, pero con un gusto soberbio e hipnótico. Uno de los mejores discos del 2012, y que ha supuesto la consagración de la banda gallega.
Disenso es un disco necesario, en el que cada canción sacude tus huesos y te sumerge en ellas, te pierde. Es un disco que sabe fresco, diferente, y con una banda detrás que tiene muy claro lo que hace, y que lo hace muy bien. Telephones Rouges fueron una de las poquísimas alegrías del 2012, aunque algunos intenten engañarse, y espero que este año los sean también.